16/6/13

Bocanadas de aire frío


"Una historia siempre es inventada y seguirá cambiando 
mientras haya alguien  que la quiera volver a contar".
Vivian Jiménez




A aquella vieja línea divisoria entre lo imaginario y lo real
y a las ciudades de tu cuerpo.




Y pasó el tiempo y pasó...
Y me hundió más en mis vicios
dedicados a recolectar olores de tu nuca,
aquella que rozaba mi mejilla en saludos corteses
y nada sicalípticos,
                                 no de tu parte.



El éxtasis fluía y me sumergía en lagunas de intermedia profundidad
¡Qué delicia amado mío!
Muy a lo je t'aime
Ven a mojarte conmigo
Ven,
sécate esas manos que me evaporan
que resultan toscas y con surcos en el interior.


Ven y cocina tus labios con las grietas de los míos
La saliva bailaría emocionada
como una niña en su vals de 15
Las lenguas retozarían hasta exprimirse.


Ven amado mío
Desháceme de esta pesadumbre ensordecedora
ámame por última vez con palabras efímeras,
                                                                                                       que empapen el alma.

Ya no serás mío.
Ya no seré tuya.


Bríndame un abrazo que me estruje los huesos,
que me saque este nudo enmarañado
y el sabor a pasado que nutre la esclerótica de agua.

Rózame el alma.
Penetra mi mente y hazme enamorarme de lo que eres,
de lo que amas
para aceptarte
para aprender a despojarme de eso que nunca fue.



Graba en cada una de mis neuronas, amado mío,  que a quien vos amás es a él. 





[Inspirado en las 'Ciudades de tu Cuerpo', de Vivian Jiménez]

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