27/6/13

Con esto explico por qué le robé el libro de Cuentos de Wilde a mi amigo... y lo "bueno del asunto":




A veces lloro por mi libro perdido de Verne. Algún desgraciado que lo tomó sin mi permiso (o con éste) nunca pensó en lo importante que es para mí ese viaje de 20.000 leguas en un submarino que conocí en el suelo, humillada. Apenas si tuve tiempo para acostumbrarme a su aroma, de imaginar cientos de manos de ricos, pobres y de niños (siendo esta última mi clase social preferida) que pudieron rozarlo antes de que me lo arrebataran. Me gustaba habitar en él y creerme parte del secreto, de ese monstruo marino, del invento de alguien que nunca olvidó sus sueños de infancia. A veces me alucino en su portada, en la ilustración... esa, la del hombrecito azul viendo con un telescopio de sal a la distancia.

23/6/13

Encrespada y antipoeta.

Adrineli María Canelón es una encrespada que nació en los 90's de Venezuela, amiga, antipoeta, con su foto en la izquierda, amante del cine, de Francia y de Liwin. Además,  suele seleccionar grabaciones de seres queridos como notificaciones de sms's en su celular y... apuesta por los vestidos de su abuela, que hasta ahora  han resultado encantadores. En este post les regalo uno de sus poemas en prosa, uno de mis preferidos.


" Tengo un repertorio de sonrisas guardadas en un bolsillo. Ayer las saqué una a una para ver que queda de ellas y vi que ya están gastadas. Pensé desecharlas, las fabriqué con mucho cuidado por mandato directo dedicadas a un ser. En ese entonces la escogida siempre dependía del tono de su comentario, me las ponía agriándome las ganas. Y aunque son todas sonrisas muy agradables, educadas y bien colocadas (de muy buena calidad) se me pudrieron practicándolas, cerca del momento en el que decidí que no hay tentáculo más asqueroso y  fácil de cortar que el suyo. Al rato las fui guardando de nuevo, una a una, para ver si aún me pesan, resulta que ahora después de las certezas y la fortaleza fingida, siguen haciéndome vacío, perforándome el bolsillo y agarrándose bien fuerte, no vaya a ser que a mí me dé por superar ciertos peos."


16/6/13

Bocanadas de aire frío


"Una historia siempre es inventada y seguirá cambiando 
mientras haya alguien  que la quiera volver a contar".
Vivian Jiménez




A aquella vieja línea divisoria entre lo imaginario y lo real
y a las ciudades de tu cuerpo.




Y pasó el tiempo y pasó...
Y me hundió más en mis vicios
dedicados a recolectar olores de tu nuca,
aquella que rozaba mi mejilla en saludos corteses
y nada sicalípticos,
                                 no de tu parte.



El éxtasis fluía y me sumergía en lagunas de intermedia profundidad
¡Qué delicia amado mío!
Muy a lo je t'aime
Ven a mojarte conmigo
Ven,
sécate esas manos que me evaporan
que resultan toscas y con surcos en el interior.


Ven y cocina tus labios con las grietas de los míos
La saliva bailaría emocionada
como una niña en su vals de 15
Las lenguas retozarían hasta exprimirse.


Ven amado mío
Desháceme de esta pesadumbre ensordecedora
ámame por última vez con palabras efímeras,
                                                                                                       que empapen el alma.

Ya no serás mío.
Ya no seré tuya.


Bríndame un abrazo que me estruje los huesos,
que me saque este nudo enmarañado
y el sabor a pasado que nutre la esclerótica de agua.

Rózame el alma.
Penetra mi mente y hazme enamorarme de lo que eres,
de lo que amas
para aceptarte
para aprender a despojarme de eso que nunca fue.



Graba en cada una de mis neuronas, amado mío,  que a quien vos amás es a él. 





[Inspirado en las 'Ciudades de tu Cuerpo', de Vivian Jiménez]

3/6/13

Escuché que en el cielo sirven carne



Escuché que en cielo sirven carne, que siempre exponen bufets gigantescos y los ofrecen a las almas bien portadas. Están las piezas  que nadie quiere, como los corazones de los que tragaron veneno de rata o se guindaron a las cabulleras de una hamaca vieja, éstos suelen darlos a modo de castigo, sobre todo a los niños malos cuando se roban los mangos del edén para lanzarlos a los transeúntes de la tierra. Allá nunca hay escasez, una vez por semana pasa Angélica con su carretilla trayendo exquisiteces directas del infierno, de la mejor calidad. Muchas cosas no han  cambiado, aún todos quieren ser los más brillantes, por lo tanto cuando llegan los cerebros se forma una gran revuelta. A veces hasta hacen colas inmensas, son como adictos a ellos. Como es todo muy diverso, también están los cobardes que siempre optan por comer testículos, los homofóbicos que esperan con ansias los  penes  gigantes y las anoréxicas, que sólo observan y chupan los cabellos de vez en  cuando. Por su parte, las vacas, venados, gallinas y tortugas siempre van bien vestidos, se sientan en una mesa larga con mucha tazas de té y meñiques al aire con caras escépticas y de asco. Este proceso sucede todos los días, a veces, un chivo suele poner cara de pocos amigos y decir:   "¿por Dios, cuánto pueden tardar en engordar? estoy hambriento". Confieso que todos estos rumores me ponen un poco nerviosa.  Sin importar por dónde lo vea, supongo que estaré más cómoda trabajando con Lucifer, y quién sabe... tal vez hasta me gane un buen puesto, de inspector de calidad, por ejemplo.


Inspirado en "The Angel of Meat" de  Mark Ryden.

2/6/13

Co2 y displicencia, por favor

El tic tac del reloj
me detiene la vida,
estos segundos gritan enfurecidos
como queriéndose ir.
El tiempo se me va engalanado
y la lluvia la congelo en una botellita
para cuando haga calor.
Guardo arena y hojitas de cují
por si pronto este pueblo entra al quirófano
y es egresado por los sonrientes médicos:
"Congratulations!
Now you look better
trendy
expensive".



Se me olvidaba
que de lo 'old fashioned'
ya no se puede respirar.