30/7/13

Notas resueltas: Rul.



Aquel se despertaba todos los días a la ocho aeme, sin esperma. Se despertaba y preparaba un desayuno del carajo para distraerse mientras de la nada le echaba un ojo a la tv y a sus anuncios publicitarios tediosos. Ese, aunque como quien no quiere la cosa, llamaba y ordenaba vainas, las esperabas con ansias, como rascándose una oreja, con muchas ansias, se comía la uñas 20 veces por día chac chac chac, por lo que recibía castigos en la noche. Contaba las horas... chac chac chac hasta que llegaba la caja, cajota con gran correo, con sensibilidad fingida y paga, ganas de enviarle algo a alguien ausente, sonrisa más beso estampado en el papel de entrega, una lamidita como servicio extra, por la casa,  a un tal Rul Ramírez, divorciado, somnoliento y amante de perras. Al Rul le llegó el correo, el cual olfatea y lame. Rul tiene un apellido y eso es todo. Lame la caja y espera al genio.
espera
espera
espera
espera
-¡Genio! sal, genio. 
Rul espera y lame,
 y lame 
          y nada,
                       nada.
Sólo aparece la saliva y un mono saltarín que viene a hablarle sobre suicidios.

24/7/13

Eñe de chocolate

-Paula, ¿usted sabe qué es es una oveja? 
-Sí. La oveja es una nube con paticas.
Jairo Aníbal Niño




Mira Juanita que yo soy un niño que lleva un pantalón de chocolate,

   ¿O por pantalón un chocolate?

         ¡Quizá un achocolatado pantalón!

                  y unas bellas flores amarillas

                        con escarabajos incluidos

                               que he recortado sin permiso de la casa de la Sra. Lourdes



                                       no creo que la Sra. Lourdes se enoje,

                                           ella todos los días le canta a las flores para que crezcan con amor



                                                     así que toma Juanita

                                                               te regalo estas flores amarillas





                                                     yo quiero darte a ti algo que guarde amor.

7/7/13

Bridget cayéndose del carro.




A la doble s.



Cuando pienso en Bridget pienso en una yo sentada  en este bar londinense comiendo maníes sucios y bebiendo mojitos hasta medio embriagarme, ofreciendo cierto aspecto de malquerida pero gozona.  Me veo allí, en un barcito de esos oscuros, con un vestido azul marino hasta los tobillos y un peinado recogido, haciéndome pana del mesero, que de vez en cuando se guinda y pasa minutos infernales hablándome de su mujer, de ella y su trabajo "fácil", que no le gusta vale, pero que la vaina está mala y que comprarse unos hilitos dorados le sale más barato que pagarse un cursito de inglés on line. Entre la conversa sobre la esposa pelo largo (como pocahontas), y mi cara de "te detesto tanto, maldito explotador machista" llegan Candy y Robert (seudónimos  de falsos prostitutos de mis amigos), con sobretodos exagerados. Me río de su patetismo  dulce (como decidió llamarlo Candy para hacernos quedar mejor) pero siento un gran alivio por notar que traen dos botellas de vino rosado, como de flores, como los baños que mandan las brujas pa' ver si nos encontrarnos maridos con rial.  


2/7/13

Citando a César Suppini

Designio


"Dejar la vida es un ejercicio
Dejarla
en los vanos aleros nocturnos
en los sonidos del asombro
Una errada pertenencia de cosas frágiles
o muertas al nacer
Flor en la voz que se quiebra en el aire
báculo y nudo de tantos afanes mortales
Dejar la vida es un ejercicio feroz"

Maturín, 1-93



Y ahora, Ariana, pide un deseo.
02/07/94