30/7/13

Notas resueltas: Rul.



Aquel se despertaba todos los días a la ocho aeme, sin esperma. Se despertaba y preparaba un desayuno del carajo para distraerse mientras de la nada le echaba un ojo a la tv y a sus anuncios publicitarios tediosos. Ese, aunque como quien no quiere la cosa, llamaba y ordenaba vainas, las esperabas con ansias, como rascándose una oreja, con muchas ansias, se comía la uñas 20 veces por día chac chac chac, por lo que recibía castigos en la noche. Contaba las horas... chac chac chac hasta que llegaba la caja, cajota con gran correo, con sensibilidad fingida y paga, ganas de enviarle algo a alguien ausente, sonrisa más beso estampado en el papel de entrega, una lamidita como servicio extra, por la casa,  a un tal Rul Ramírez, divorciado, somnoliento y amante de perras. Al Rul le llegó el correo, el cual olfatea y lame. Rul tiene un apellido y eso es todo. Lame la caja y espera al genio.
espera
espera
espera
espera
-¡Genio! sal, genio. 
Rul espera y lame,
 y lame 
          y nada,
                       nada.
Sólo aparece la saliva y un mono saltarín que viene a hablarle sobre suicidios.

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