10/5/12

Estabilidad al predecir rayones desde una ventana astillada.

¡Qué mala costumbre esa de pedir cigarrillos sin instrucciones -necesarias- para fumarlos! ¡Qué pésima costumbre, la de no comprender lenguas complicadas, léxicos incompletos, batallas perdidas por desconocidos! La anti-costumbre de ver al fracaso como un ataúd me está consumiendo ¿Qué puedo hacer si no veo más allá de portadas que suponen verdades? Me niego -rotundamente- a creer en eso que llaman tempestad, ni en formas sin profundidades exactas, ni en los "románticos" que regalan la luna como si esta viniese en una lata -a 4 ó 10 bolívares, dependiendo de la marca-. Las únicas latas que reconozco son aquellas que revuelcan dedos en mi cama y complican a un edredón incrédulo de todo; él que todo lo percibe, se retuerce, calla, reclama en bostezos olores tangibles, anhelados, fríos. (...) 

 

4:24am 
"(...)Serás por siempre imán de imágenes, 
las más turbias y vanas me traerás con el gesto 
que en la caliente oscuridad del cuarto 
era encender los cigarrillos del hartazgo, 
ver asomar nuestros desnudos cuerpos flanco a flanco, 
Las más pequeñas turbias cosas, 
una uña lastimada que te dolía tanto, el triste 
rito de ir a lavarte y regresar, las servidumbres. 

Tan sólo compartimos los bares y las calles 
antes de amarnos contra tres espejos: 
¿qué más podría darme tu recuerdo? 

Pero yo sé guardar y usar lo triste y lo barato 
en el mismo bolsillo donde llevo esta vida 
que ilustrará las biografías. Ve, pequeño fantasma, 
el baño está ahí al lado, 
yo fumaré esperándote 
empezaremos otra vez. El cielo raso 
dibuja un gato, un número, una mano cortada."



Daniela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario