Que la esencia salude. Que aplauda.
Que toque otras esencias y renazca la expansión.
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| Salvador Dalí, "Rock and Roll", 1957. |
¿Y cómo escribían ellos?
¿Tomaban acaso su pluma, la de siempre, y bailaba la mano sobre el papel?
¿Tan espontáneo como ver a un colibrí volar?
¿Y cómo escribo yo?
¿Acechada por la tecnología? ¿Dependiente de estas teclas que rechinan?
No es sinónimo de progreso. Jamás los años fueron sinónimo de evolución.
No éstos. No mis tiempos.
¿Está lista el alma para decir que sí?
¿Siguen correteando los ojos en el pasillo de lo inverosímil?
Toc toc. Tic tac. ¿Qué más? ¿Qué sigue?
¡Sorpresa! No hay nada.
Hay mucho pero es nada. No es interesante. No es algo que la imaginación no haya fabricado antes.
Nada de horóscopos. Menos libros de autoayuda.
Más viento. Más cielo. Más noches azules con estrellas titilando a lo lejos. Más rocío que se impregne en la piel.
Acaso..
¿conciencia?
Ariana.
Conciencia inverosímil, la que actúa sin voluntad, a sabiendas conocidas sólo por el corazón y los planes supremos de los tiempos que nos preceden. Un poco más del pasado para formar un futuro que nos haga más.....
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