
Todos necesitamos al menos hacer el intento de huir, de vez en cuando. Eso prepara un poco al acto de enjuagar tu rostro y mostrárselo a la multitud con una sonrisa que han programado por milenios, la "perfecta". Tal cual, la sensación de ser un submarino: sumergirte, deleitarte con lo desconocido y retornar al aire (aunque ya se haya convertido en ácido disfrazado de aceites aromáticos para tus pulmones).
Y es que... todos necesitamos regresar. ¿Se siente bien?
Todas las postales que observarán a continuación, fueron adquiridas en la Casa Museo "La Chascona" (Fundación Pablo Neruda), y escritas por mí, con el único propósito de atrapar sonrisas espontáneas y ojos distantes.
Santiago de CL - Marzo 2012
P.D: Extrañaba esta sensación que me regala el roce del teclado que promete una entrada a este blog.
Daniela.
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