4/12/11

Me llenan de espasmos irracionales.

Vibra tu más orgulloso poro
tu neutralidad insensata
tu vulnerable tú
su predecible él.
Luego -casi al morir-, te calma.
Luego -aún sin pensar en detenerle-, te apunta otra vez; 
te pinta, 
te esculpe
te hace vibrar 
y te implora -como a santo de falsa devoción-.
Luego
Oscuridad impaciente
silencio corrosivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario