2/8/12

A la minoría.




Me tocó acostumbrarme a esta puta minoría. El infierno blue se le volcó al gobierno hasta convertirse en un espejismo del mismo ("la misma mierda", como dicen en mi pueblo). Está bien, un poquito de conformismo de minorías, ningún mal de morir. ¡Dejen que dancen como monos, con corazones de impresiones faciales pegadas a la franela! ¡Déjenlos, por amor a Dios o al Ché! Permítanles, que envíen rosas y bombones a naciones que nunca voltearon a socorrernos en tiempos rudos. ¡Que sigan blasfemando a nuestra patria con sus palabrerías rebuscadas en los huesos de Bolívar! ¡Que continúen golpeándonos con el talón de un zapato italianísimo! ¡Que corran!...Que corran enfrascando almas "hechas en socialismo" para luego mostrarlas en estantes de un rojo ya paliducho (un intento de rojo, un intento de revolución) Y para finalizar, no dudemos en aplaudir cuando me griten: "¡El azul te exuda de las venas, escuálida!" Mientras, yo sólo, escribo palabras de protesta.

P.D:
Es que, señor intachable...
Ni mami ni abue visten gucci,
y tampoco tienen 50 guardaespaldas
que les cuidan el culo mientras caminan 

sobre callejones oscuros.
                       ...ahora,

cuénteme, usted, sobre su familia.


 Nadie volverá; somos jóvenes.
Daniela. 

2 comentarios:

  1. ¡GIGANTE! Lo escrito, lo que se siente, aquello que se inmuta, que duele y enorgullece.

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  2. "Permítanles, que envíen rosas y bombones a naciones que nunca voltearon a socorrernos en tiempos rudos. ¡Qué sigan blasfemando a nuestra patria con sus palabrerías rebuscadas en los huesos de Bolívar!"

    Excelente!

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