Delirios y alucinaciones.
Conformismo e ingratitud.
Trastornos y euforias.
Demencia y éxtasis.
Lujuria y traición.
Amor y muerte.
Drogas y vacíos.
Libros y suicidio.
Libros y suicidio.
Esperanzas y olvido.
Placer y dolor.
Confusiones en grandes dosis.
Enigmas, paradigmas, parafilias y autoestima.
Tragos amargos y con mucha sal, la lengua se funde en ácido. Se desaparece. Es un asco; es repugnante ver cómo salen palabras inservibles de cualquier rincón.
Miedo y rapidez.
Mil kilómetros por segundo y un infarto asegurado.
Nicotina para tus venas, sangre para las calles.
...Lo interesante del asunto es que no hay nada de interesante en él.
¡A celebrar entonces!
Ariana.
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