22/10/14
19/10/14
Querido Píritu, dos puntos
Escarbar y cavilar son
palabras que empleé continuamente durante estos 7 meses.
De ello me quedó un
verbo maravilloso: retribuir.
Gracias Píritu, por aflorar en mí una gama de sentimientos, emociones y ánimos que no había experimentado en el grado en el que lo hice. ¡Sí que dejaste estampada una pesada e imborrable huella!
Mis expectativas –si es que llegaron a ser tan precisas- sonrieron al final del día.
¿Altibajos? Un millar.
¿La lección? La palabra gracias recobró otro significado para mí. No puede pasar desapercibida, jamás.
Entonces..., ¿cómo dar inicio?
Mis pasantías rurales comenzaron el 17
de marzo, un amarillento y ansioso lunes…
Suscribirse a:
Entradas (Atom)