1/4/11

Con o sin cordura

- Imagino que cada uno de ustedes tiene una palabra favorita. La mía, es valor-.


Siento que estoy en la mejor época de mi vida. Ni la crisis de los veinte ha podido ganarle a mi locura hiperactiva. Sí, esa que te hace reír. Que me hace reír.

A mí particularmente me encantan esos detalles microscópicos y tontos que pasan casi desapercibidos. En ellos están los cinco mil kilos de felicidad que te hacen falta para reventar.

¿Cuál es tu fuente de felicidad?


El optimismo es innegable en mí hoy; sé que todo está bien, todo estará bien.
Basta ya de gente que siendo "realista" (nótese las comillas)  le arruina el momento a otros. No es la idea, definitivamente.

Ser optimista no es lo mismo que ser ingenuo. Espero lo sepas. Y aunque la realidad es cruda, ésta no tiene muchas veces por qué tonarse gris y repulsiva. Desagradable.

Diferenciar muchas cosas en esta sociedad es una tarea urgente. De esta forma se hablaría menos y se viviría (sentiría) más.



POSDATA:
Nunca subestimes el poder de tu lengua. Es un músculo, uno de los más fuertes y cuyas funciones son sumamente importantes.
Tu lengua es grandiosa. Si no la usarás correctamente al hablar, entonces mejor NO HABLES, MUÉRDETELA y déjala cumplir sus otras funciones.
 (Posdata para mí, para ti, para todo aquel que tenga lengua).


Muchas lenguas de colores para ustedes, ARI.